LUMBRE

Las reuniones familiares son un elemento fundamental de la tradición argentina, se trata de momentos de encuentro y conexión entre miembros de la familia, donde se comparten historias, tradiciones y valores.

La tradición y evolución de los espacios interiores, puede reflejarse en la forma en que los hogares han cambiado a lo largo del tiempo.

Los elementos tradicionales, perduran, cómo la mesa, el living con su hogar, las bibliotecas; y lo que evoluciona es el lenguaje estético, las formas, colores, materiales y principalmente la forma de uso y de apropiación de estos elementos y espacios.

Los espacios se integran, los límites se rompen. LUMBRE es un espacio que fluye a través del recorrido, del paseo arquitectónico, integrando los elementos tradicionales en un solo gran espacio sin límites concretos, generando así una sensación de fluidez, de movimiento, de cambio constante, de evolución.

Hay tres áreas sugeridas:

• Área de comedor, al cual se accede a través de una rampa, un paseo, un recorrido; y marcando una diferencia de nivel en el piso; fue pensado para cultivar las relaciones familiares al momento de la comida, del juego, del trabajo, en torno a una gran mesa de formas irregulares.
• Área de living, un sector de reunión, al reparo, que abraza. Para generar la sensación de intimidad diseñamos grandes sillones curvos, que envuelven el espacio, entorno a mesas de centro de diferentes formas y alturas y acompañados de sillones individuales, mesas auxiliares y lámparas de pie. Esto permiten diversas interacciones y diferentes formas de apropiación del espacio.
• Área de lectura, con grandes bibliotecas que hacen a la vez de parasoles, rememoran la tradición educativa de la ciudad de Córdoba. Con un sillón/puf que invita a recostarse y disfrutar de un libro junto a la luz del gran ventanal y custodiado por grandes obras de arte.

Las paredes se ondulan, se transforman en muebles, se vuelven a plegar, con formas suaves y texturas naturales. Este recurso se utiliza para generar la idea de nido, de cueva, de refugio.

La vegetación se incorpora cómo parte del espacio, generando un jardín interior que acompaña y custodia el recorrido.

Obras de arte, en varios formatos y con diferentes usos se incorporan a nuestra propuesta, cómo una herramienta que potencia el bienestar a través de su valor estético, emocional y creativo.

Y el tradicional hogar, reinterpretado cómo una obra de arte lumínica, cómo una LUMBRE, toma protagonismo, cómo punto focal del espacio, encendiendo el fuego que acompaña cómo símbolo de unión familiar.