El proyecto propone un espacio que reinterpreta la atmósfera mediterránea a través de una paleta de tonos beige y acentos en negro, combinados con materiales naturales que evocan piedra, arena y madera clara. El cielo abovedado culmina en una ventana de arco de medio punto, permitiendo que la luz natural potencie las texturas y la volumetría del recinto.
Como elemento distintivo, el diseño integra obras de los artistas Cecilia Avendaño, cuya pieza fotográfica enmarcada otorga profundidad y carácter al espacio, y José Barros, cuya obra fue reinterpretada como un gran papel mural que envuelve el ambiente con un lenguaje visual contemporáneo.
El resultado es un baño que trasciende su función, convirtiéndo en una experiencia estética donde el arte y la arquitectura dialogan en equilibrio, reflejando una sensibilidad mediterránea contemporánea y atemporal.