“Geometría sagrada es un valioso tesoro que viene a demostrarnos cómo detrás del aparente desorden de la naturaleza se enmascaran estructuras y patrones de proporciones perfectas.”

La naturaleza y su geometría siempre han sido sinónimo de bienestar e inspiración. Las estructuras, propiedades y cualidades que dan soporte a la vida. La geometría y números sagrados de la naturaleza, que codifican y ordenan el universo físico.

Estos códigos fueron nuestro punto de partida a la hora de crear nuestro espacio de coworking. La naturaleza, su geometría sagrada ancestral, las proporciones áureas son el eje de este espacio donde cada usuario puede encontrar el mejor lugar para proyectar y desarrollar su trabajo. Desde mesas de trabajo individuales, colectivas, bancos, sillones, cabinas de zoom, espacios de capacitación y oficinas privadas.

Nos recibe al ingreso de nuestro espacio un hall que hace de fuelle entre la recepción y la sala de reuniones. Todo aquí es parte y forma parte. La morfología de la mesa de la sala de reuniones está conformada por la geometría del mueble recepción y la banqueta central.

En la recepción nace el rectángulo áureo que va a continuar en el área principal de trabajo, delimitando áreas colaborativas, semiprivadas y privadas. La curva de Fibonacci se puede leer en el cielorraso y los solados, dando marco natural a lo que allí sucede. Dividiendo naturalmente un perímetro privado donde se ubican oficinas privadas, salas de reuniones, cabinas de zoom, áreas íntimas de trabajo, con el espacio central de encuentro. Escritorios con formas puras que permiten distintas configuraciones según sea necesario, mesas colaborativas, áreas de capacitación, bancos, islas para pequeñas reuniones, sillones individuales, conforman el corazón del espacio.

Una paleta cromática de naranjas, verdes, amarillos y grises van marcando por sectores lo que allí sucede.

Un espacio dinámico centrado en el bienestar físico y emocional de las personas al interactuar con su entorno. Donde las formas colaboran a que fluya el intercambio de conocimiento e ideas, y al encuentro entre distintos equipos de trabajo.

Mobiliario con capacidad de adaptación. Formas orgánicas en muebles y arquitectura, que no solo definen el espacio físico, sino que también establece una atmósfera de armonía, creatividad y bienestar para todos los que allí se encuentren.