El concepto central del proyecto radica en la idea de transformación del vacío, donde la caja actúa como un contenedor neutral que organiza los elementos principales.

El recorrido inicia con un túnel, diseñado para introducir a los visitantes a la experiencia de explorar y visualizar las diferentes unidades disponibles para la venta creando una experiencia envolvente e innovadora para los potenciales compradores.

La caja conceptual actúa como un límite y los elementos se distribuyen de manera coherente, respetando la simetría y las proporciones del contenedor.

Dentro de esta caja, se integran los volúmenes generados por los dos cilindros virtuales materializados con textiles etéreos, que organizan el flujo y el recorrido de personas.

Estos cilindros limitan la experiencia sensorial de las unidades funcionales de forma inmersiva sin ocupar espacio físico.

Se tuvo especial cuidado en el respeto de los materiales preexistentes, preservando y restaurando el solado travertino y oro, la utilización de textiles claros y livianos contrastan de manera contundente con los cortinados oscuros y pesados de los lados, ayudando a estructurar el interior de la caja, proporcionando contraste, equilibrio visual y limitando el uso de nuevos materiales a lo esencial.