SEIJAKU

Nuestro espacio,  rodeado de concreto y emplazado en un desgastado edificio propone que la naturaleza y la arquitectura se entrelacen en una danza de imperfecciones. Cada grieta en sus paredes, cada astilla en la madera, cuentan una historia de tiempo y transformación. Los que nos visitan, tal vez atrapados en la vorágine del mundo, a menudo olvidan la belleza que existe en la sencillez.

Esperamos ser inspiración y que descubran cuanta paz puede haber en un espacio y,  ¡cuanto secreto susurra el agua !

Esperamos que sientan la conexión con la naturaleza y con ustedes mismos. La madera noble bajo sus pies, la fuerza de la piedra y el agua murmurando historias de resiliencia. Y que el tiempo dé lugar a que el arte vuelva a florecer, como en la esencia del wabi-sabi, en la belleza de lo efímero y lo inconcluso.

Así como una”Camera Obscura” refleja la naturaleza incompleta de nuestra propia percepción, así esperamos que contemplen la realidad y el paso del tiempo y que recuerden que la verdadera paz se encuentra en la aceptación de la imperfección.