Estar de Encuentro
A mitad del recorrido, surge un momento de pausa. Es el instante perfecto para detenerse, respirar y dar la bienvenida tanto a los exploradores habituales como a aquellos que, sin darse cuenta, han sido guiados por la fluidez del camino. Es el momento de encontrarnos, de mirarnos, y de que nuestras voces se escuchen.

Hasta ahora, el recorrido seguía una dirección clara, pero en este punto, cambia de sentido, revelando un oasis oculto donde la tensión de la vida cotidiana se disuelve. Aquí, la caja se descomprime; lo urbano se entrelaza con lo verde, creando un espacio donde los contrastes se desvanecen y la naturaleza recupera su lugar. Es un regreso a las raíces, donde la calidez de las maderas se fusiona con la solidez de la piedra en los muros, invitándonos a reconectar con lo esencial y auténtico.

En este refugio, los sofás modulares de formas orgánicas se disponen con una intención clara: permitir un movimiento tranquilo y fluido. Los tonos tierra y los blancos que los acompañan aportan la calidez y la naturalidad necesarias para que, al sentarse, uno sienta el abrazo de la tierra misma. La reinterpretación del hogar, con su fuego central, unifica el espacio con su presencia.

La estantería, de diseño minimalista y permeable al verde circundante, se convierte en el nexo y soporte del arte, que representará las historias vividas; mientras que una gran mesa conecta el afuera con el adentro, transformando nuestra forma de sentarnos.

La paleta de colores se basa principalmente en tonos neutros combinados con vibrantes tonos tierra. Estos colores crean una atmósfera atemporal, mientras que los materiales de aspecto natural, como la madera y las piedras naturales, añaden textura y profundidad al espacio, contribuyendo a una sensación de calidez y confort.

Inside de Box, el encuentro acontece en una multiplicidad de escenas y atmósferas que varían con el momento del día. La caja es sólida, y se expande en sus acontecimientos.