En esta edición La caja se abre y nos invita a recorrerla, a vivirla, a observarla. Este espacio nos obliga a dejar atrás el ajetreo de la ciudad y sumergirnos en una atmósfera de tranquilidad y naturalidad.

Este Baño Público tambien es una caja,  es más que un espacio funcional; es un santuario urbano diseñado para ofrecer una experiencia multisensorial completa, donde cada capa y textura cuenta una historia única: habla de orígenes, de raíces, de lo natural.

La caja cerrada, hermética, corazón del espacio, con el elemento madera esconde la función íntima pareciendo ser un secreto lo que guarda en su interior. La caja pisa una  alfombra de piedras que trepa por sus laterales y gana el protagonismo del espacio, este segundo elemento emula los colores patagónicos andinos, con sus mezcla de tierras y granitos, vetas azuladas y verdosas  que parecen convivir delicadamente con las vetas de madera.

La vegetación como el tercer elemento de este espacio, contribuye a un ambiente de serenidad y confort. Y acompaña desde los rincones generando un elequilibrio necesarios para lograr la armonía que necesitamos.

Como bien expresó Tadao Ando, ”el verdadero arte de la arquitectura reside en transformar el espacio cotidiano en un lugar de belleza y calma”.

Este espacio busca precisamente eso: ofrecer a cada visitante un momento de conexión y relax en medio de la visita.