Nuestra sala de baño es un espacio cálido, urbano y vibrante.

El concepto del que partimos para diseñarla es “maximalismo urbano”, entendiéndolo como un maximalismo enfocado en plasmar, a través de su arquitectura e interiorismo, la personalidad del que habita el espacio.

Te recibe a través de un hall de entrada casi teatral, arropado por un cortinado de gasa, que da paso a un laberinto de escenarios donde la vida sucede.

Este laberinto incluye un espacio simétrico de lavatorios en curva, un cubículo privado, un área de descanso, un gran tocador y el área húmeda con bañera y ducha separadas. Su sección sorprende por la altura en el hall de más de cuatro metros, dando paso al resto de la sala de una altura inferior a tres. Este cambio busca que te adentres en la experiencia de uso de la sala de baño.

La envolvente neutra de porcelanato en gris, grafito y terracota, los colores de la ciudad, convive con una paleta de colores vibrantes en papeles de pared, muebles y esculturas.

La iluminación está pensada para generar un ambiente cálido con mayor intensidad en los espacios de tocador y lavatorios. Tiene tres protagonistas indiscutibles en el área de lavatorios, bañera y espacio de descanso, las lámparas colgantes.

El arte de relieve y las flores preservadas coronan la propuesta de nuestra sala de baño. Naturaleza y geometría se entrelazan con la furia de la ciudad y la suavidad del hogar. Y vos, ¿qué esperás para entrar?